Cuencolabrote - Rayos del Sol

Bueno, ha llegado un tamaño grande de cuencolabro, ya que  han llegado velas grandes. 

Esta pieza simboliza los rayos del sol bailando en distintas posiciones.

En la carta del solsticio de verano escribí esto:

Cuando era muy pequeña en mi libro de lengua había un cuento que hablaba del verano. Recuerdo poco de él pero en el cuento el sol se despertaba y enviaba a miles de rayos a la tierra. Los rayos formaban una gran fiesta y se colaban por todos los sitios. Un rayo se despistaba y cuando el sol recogía su luz este se quedaba en la tierra. El rayo pasó su noche en una escuela esperando que al día siguiente el sol volviese a aparecer y poder volver a casa. Lo que más recuerdo del cuento es una de las ilustraciones donde un largo rayo dorado con los ojos punzantes y pequeños dormía escondido debajo de una silla de madera marrón. Se plegaba como una culebra. Me recordó a las culebras pardas, brillantes y doradas que nadaban en el río cerca de donde nací. Esa forma más propia en lo arquetípico de la primavera son para mi el verano: el río con zapateros; el olor a aceitunas verdes y el ruido seco del viento en la sierra a la hora de la siesta.

Eso es estos rayos dorados. 

Está modelado a mano y pintado a mano con la técnica de tercer fuego.

Importante para limpiar esta pieza sumérgela  en agua caliente (caliente del grifo) durante unos segunditos y luego retira la cera con la mano o un papel de cocina.