
Temporada cáncer... Sal, mar, amor, madre, luna.
Todas esas palabras me vienen a la mente cuando he pensado en crear esta caja.
Y todas ellas tienen algo en común.
¿El qué?
El auto cuidado. La sal limpia. Como lo hace el mar. El amor... pues eso. La madre, lo mismo. Y la luna es acogimiento en la noche.
Y en eso estará basado el ritual secreto que contiene la caja.
¿Y qué más va en la caja (que no es secreto)?
Tartela: "De los creadores del cuencolabro, llega la tartela, ¡la tarta vela!"
Es una vela dulce, que huele a miel, que huele a rosas, que tiene forma de tarta. Está hecha toda con cera de soja. Todos los ingredientes están puestos en la vela como si fuese una tarta de verdad. Aviso que no se come, aunque te den ganas!
Sales de baño de rosas y lavanda. Que están pensadas para desatar tu poder femenino. Se pueden usar tanto en bañera como en ducha.
Vela cáncer. Es nuestra vela de peonia.
Piedra: Cuarzo rosa
Sérum de rosas y geranio. Sin duda, el sérum favorito de todas. He perdido la cuenta de la cantidad que hemos vendido, pero es que deja la piel tan bien!
Como verás toda la caja está relacionada con una cosa: el amor propio. El auto cuidado.
Ahora que el verano está llegando, y con ella nos entran, quizá, dudas sobre nosotras, nuestros cuerpos, cómo nos vemos, es un buen momento para conectar con el mimo hacia nosotras, con querernos, con aceptarnos como somos.
Esta caja te ayuda a conectar con contigo.